Actualmente, innumerables y reconocidas instituciones científicas y pedagógicas internacionales, como el Instituto de Ciencias y Medicina Linus Pauling, de Palo Alto, California, Instituto Weissman de Israel, Universidad de Oklahoma y otros han efectuado estudios formales sobre el Aloe vera (Aloe barbadensis Miller).
Apoyados por pruebas de laboratorio y experiencias químicas, han ratificado sus numerosas propiedades y beneficios. Mejorando mucho de los problemas que atentan contra nuestro bienestar diario.
Así, el consumo habitual del Aloe vera (Aloe barbadensis Miller) permite que, de manera progresiva, el organismo fortalezca sus reservas naturales con nutrimentos y fundamentalmente con estructuras que debe sintetizar con ellos, como enzimas, coenzimas, neurotransmisores y componentes estructurales. Esto se observa en un comentario típico de quien consume este producto: una sensación generalizada de bienestar, proveniente el mejor funcionamiento del metabolismo, que, al igual que un automóvil, funciona mucho más eficientemente cuando se realizan las operaciones de mantenimiento adecuadas.